La fotografía con texturas es una técnica de post-procesado que permite crear una atmosfera completamente nueva en la toma que hemos hecho con la cámara. A través de esta técnica se pueden conseguir ambientes y sensaciones distintas en la fotografía que tomamos inicialmente.

Es muy común al visitar una ciudad como turista, no poder hacer las fotos de un lugar en el momento perfecto de luz al no poder estar allí a la hora del día que nos gustaría.

Esta técnica permite «salvar» esas fotos que por el motivo antes expuesto no ha quedado como nos habría gustado. La aplicación de esta técnica queda condicionada por la atmosfera que queramos conseguir y dependiendo de ello una misma fotografía podrá quedar de muchas maneras disitantas.

La fotografía con texturas permite mil combinaciones distintas de aplicar y que podremos ir viendo en los siguientes articulos.

Para empezar, veamos algunos ejemplos de la inmensa colección de objetos y superficies que podemos utilizar para aplicar luego como texturas en las fotografías.

Ejemplo de Texturas

En estos tres ejemplos vemos que para obtener texturas originales solo hay que mirar a nuestro alrededor y fotografiar lo que tenemos más cerca. 

La primera textura es las huellas de la piel de la mano. La segunda un trozo de madera y la tercera la lana de un abrigo. En los tres casos son fotos hechas con un objetivo macro pero no es necesario que sea siempre así y podemos encontrar miles de ejemplos. 

Por supuesto que en internet también podemos encontrar millones de imagenes que nos sirvan como texturas. Aquí dejo algunos ejemplos.

Ejemplo de Texturas

Otra opción que podemos hacer es combinar varias imágenes en una con lo que obtendremos una nueva textura original como en la siguiente.

Textura con Texto 2
Textura con Texto 1

Y ahora veamos un ejemplo de su aplicación práctica en una foto real que hayamos hecho.

Partimos de la foto RAW original de la cámara

Recorto la foto para darle un formato panorámico 3:1 y le hago unos mínimos ajustes de revelado.

El siguiente paso es darle un poco de contraste para oscurecer y diferenciar los colores con una capa de curvas

En este paso añadimos una capa de tono y saturación para llevar el cielo de la foto hacía el tono que estoy buscando mediante una máscara de capa para que afecte solo al cielo.

En este caso he decidio usar esta textura que hará que se consiga un tono amarillento que según mi criterio combina mejor con el entorno medieval que aparece en la imagen.

Este es el tono que buscaba para esta foto. Evidentemente si aplicamos la textura encima de la foto tal como está, tapará la imagen y no se verá más que la textura. Para conseguir mezclar la textura con la imagen le he aplicado el modo de mezcla superponer con una opacidad del 76%.

Y para darle el toque final le añado un viñeteo negro alrededor que creo que convierte la imagen en más mistica.

Por supuesto, esto es solo un ejemplo de las miles de posibilidades que dan las texturas. Y doy por hecho también que cada uno habría escogido una textura distinta y un procesado distinto para cada una de sus fotos.

Pero esta técnica puede dar un cambio radical a alguna de las fotos que tienes descartadas en tu disco duro.

En los próximos días iré dejando por aquí bastantes fotografias con texturas tanto de paisajes como de naturaleza donde también tienen aplicación.

Espero que si no conocías esta técnica, te sirva para empezar a ver una nueva manera de enfocar la fotografia y su procesamiento. Es una manera de personalizar tus fotos después de apretar el botón de la cámara y que esa foto que tienes de un lugar muy turístico y visitado la puedas convertir en una toma distinta de todas las demás que se hacen allí cada día.